SUGERENCIAS MARZO 2014

MARZO 2014



PLENILUNIO, de Antonio Muñoz Molina
Unos ojos que en este mismo instante miran en algún lugar de la ciudad, normales, serenos, como los ojos de cualquiera.
En una ciudad de provincias alguien con un rostro soluble en los demás rostros esconde el enigma de un espantoso crimen. Es preciso encontrar su mirada entre la multitud, descifrarla, para conjurar el horror.
En torno a la búsqueda, varios personajes, cada uno con un secreto royéndole el corazón, sueñan durante un instante con dar un nuevo sentido a sus vidas. En la hora mágica del plenilunio.





EL BUEN HIJO, de Angeles Gonzalez-Sinde
A sus 37 años Vicente sigue compartiendo vida y negocio con su madre. Quiere que todo cambie pero no sabe cómo hacerlo. ¿Quién te enseña lo que no sabes? ¿Dónde se aprende a vivir mejor? A pesar de ser un tipo al que todos aprecian, tiene un importante talón de Aquiles: su indecisión y su afán por complacer a todos, lo que le lleva a enmarañarse en relaciones afectivas confusas. Un accidente doméstico deja a su progenitora impedida temporalmente, momento que Vicente aprovecha para revolucionar su vida de la manera menos inteligente: enamorándose de Corina, la asistenta cuya personalidad no es tan clara como parece.





EN LA ISLA, de Tracey Garvis Graves
Una apasionante historia de amor y superviviencia.













ILUSIONES DE PAN TIERNO, de Jesus Cancer Campo
Dalia y Ricardo nos sumergen en una valiente y tenaz crónica de amores e ilusiones, que rompen con los prejuicios y moldes establecidos.
La grandeza de las cosas más sencillas y de las anónimas gentes que las protagonizan, día a día, en un pueblo de Los Monegros, hace ahora 50 años.
Un historia de amor atrapada entre las garras de una sociedad marchita.
-Ahhh, ilusiones de pan tierno..
Así se le hace ver a alguien la imposibilidad o, cuanto menos la gran dificultad de lograr lo que desea.
Es una expresión que a menudo utilizaba mi abuela María cuando nos quería bajar a la realidad inmersos en nuestras ilusionadas esperanzas y ensoñaciones infantiles por alcanzar algún utópico propósito.
El pan tierno era el maná de nuestra añorada inocencia y poníamos en él todo el aprecio que merecía ese manjar indispensable.
Con la feliz visión del arco iris viene la irresistible tentación de ascender la colina hasta alcanzarlo y, en ese afán, avanzar una y mil veces sin perder la ilusión de abrazar esa utopía, aunque tantas veces se nos muestre imposible.


LA GENTE FELIZ LEE Y TOMA CAFE, de Agnes Martin-Lugand
Tras la muerte de su marido y de su hija en un accidente, Diane lleva un año encerrada en casa, incapaz de retomar las riendas de su vida. Su único anclaje con el mundo real es Félix, su amigo y socio en el café literario La gente feliz lee y toma café, en el que Diane no ha vuelto a poner los pies. 
Decidida a darse una nueva oportunidad lejos de sus recuerdos, se instala en un pequeño pueblo de Irlanda, en una casa frente al mar. Los habitantes de Mulranny son alegres y amables, salvo Edward, su huraño y salvaje vecino, que la sacará de su indolencia despertando la ira, el odio y, muy a su pesar, la atracción. Pero ¿cómo enfrentarse a los nuevos sentimientos? Y luego, ¿qué hacer con ellos?